Reflexiones sobre el Trabajo Social I

Soy Trabajadora Social no sé si por vocación o no... No creo encajar en los estereotipos que nos prefijan, que nos delimitan roles a cumplir, quizás si. Quizás efectivamente elegí esta profesión por mi educación en esos roles de género femeninos. Porque efectivamente se trata de un profesión feminizada, donde un porcenteje elevadisimo de las personas que atendemos o demandan atención son mujeres (aunque en muchos casos esa atención nunca sea para ellas mismas). Porque a las mujeres se nos da bien eso de "ayudar" a los demás, que es la imagen que se tiene de nosotras, porque se nos da bien cuidar y porque se espera eso de nosotras.
Quizás por eso andamos moviendonos en la precariedad salarial y de recursos. No generamos beneficios económicos, ni contribuimos a reducir el deficit. Quizás tambien por esa feminizacion no ocupamos puestos directivos en las Entidades sociales, ni en los Servicios Sociales. Quizas por eso no somos una profesión reconocida y si muy desconocida. Seguramente tengamos parte de culpa y responsabilidad no lo niego. Pero un dia como hoy, donde se empieza a despertar donde hay muchos compañeros y compañeras reivindicando el fin de los recortes en la intervención social, me hago de nuevo estas preguntas y reflexiono por aqui.


No somos gestores de ayudas, ni nos pasamos el día rellenando fichas, somos mucho más que eso. Y esa otra parte es la que más me gusta de esta profesión. Ponemos en valor al otro, a la persona. Movilizamos nuestros recursos personales para movilizar los de la persona que se sienta a nuestro lado exponiendo un problema o necesidad.

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